Dolly Omaira Jaramillo

Un 2 de mayo nació en Medellín mi muy querida, sensible y auténtica estrella… 🌟Dolly Omaira Jaramillo Rodríguez, Directora administrativa de Mano Amiga Bello, Colombia.

Hija de Hernando Jaramillo (†) y Dolly Rodríguez, tiene 6 hermanos, 5 mujeres y 1 hombre. Ha vivido toda su vida en el Municipio de Bello. De manera simpática y espontánea, se confiesa felizmente soltera. 

Se graduó de Bachiller académico en el Colegio Parroquial “Jesús de la Buena Esperanza” de Bello; es Administradora de Empresas, título otorgado por la Universidad de Antioquia y Técnica en nómina y Prestaciones Sociales del Sena.

Antes de llegar a Mano Amiga, trabajó durante diez años, en el área de Recursos Humanos, en una empresa privada del sector de repuestos para vehículos.

Omaira estaba en el tercer semestre de la Universidad cuando muere su papá, quien solo, cubría todos los gastos de la familia. Esta situación le permitió empezar en el campo laboral desde muy joven, y gracias a ello, según la legislación laboral en Colombia, le ayudó a lograr un acumulado en semanas cotizadas por encima de las necesarias para aspirar a una pensión, pero después de tener la experiencia de haber llegado a Mano Amiga en 2001 y empezar como la primera secretaria académica que tuvo el colegio, siente que le falta mucho por hacer. Esa hermosa obra de Dios le ha mostrado que para tener un mejor futuro hay que transformar el presente de aquellos a quienes se les va a heredar, los niños y jóvenes de esta sociedad, que cada día exige más.

Pasar por el colegio como secretaría, luego en las oficinas administrativas como auxiliar contable, encargada de nómina y colegiaturas, asistente administrativa y ahora, como Directora administrativa desde julio de 2016, ha permitido que Omaira valore el esfuerzo que se hace desde todas las dependencias y apostolados del Regnum Christi para ayudar al sostenimiento de esa gran obra.

Omaira nos cuenta con orgullo, que ha sido testigo de la transformación de jóvenes, que el día de hoy, ejercen sus profesiones y llevan el nombre del colegio en alto: contadores, publicistas, docentes, enfermeras, psicólogos y otros; madres y padres de familia que, si bien no tienen estudios de pregrado, siguieron formándose en la escuela de la vida, con valores que transmiten a sus hijos y que llegan al colegio, para que ellos también puedan ser formados bajo los mismos principios que los acompañan desde sus inicios de vida académica.

Hoy día el colegio tiene 5 niños, hijos de egresados y Omaira afirma que parece que el tiempo se hubiese detenido y que cuando mira atrás, ve que es una realidad que hay que afrontar y pasar la página para seguir escribiendo en ese libro de la vida, pero con trazos más firmes; y asegura que eso, solo lo da la experiencia. Omaira es muy sensible y no puede evitar que sus ojos se llenen de lágrimas cuando ve que aquellos que un día le dijeron “Omairita”, lo siguen haciendo y dejaron el legado en los que apenas empiezan…… cuando escucha ese diminutivo en un niño o niña, siempre sabe que es el hijo de……

Cada día, Omaira da gracias a Dios por haberle dado el regalo de trabajar en Mano Amiga por tantos años.

Como una abanderada del nivel académico que tiene el colegio desde sus inicios, nos cuenta Omaira, que dos de sus hermanas, tuvieron la oportunidad de ingresar a sus hijos desde el grado jardín hasta salir como bachilleres del colegio: Juan Camilo (promoción 2015) Juan José (Promoción 2017), María Paz (Promoción 2020) y Samuel, que está en 10°. Gracias a esto, resultó interminable la lista de sobrinos que tuvo Omaira y que aún la llaman en la calle: “la tía”. Esto le costó lágrimas a María Paz, la más pequeña, porque no quería que Omaira fuera tía de nadie más, pero cuando sus compañeras comenzaron a llamarla así, no le quedó otra que aceptarlo.

Como anécdota, nos cuenta Omaira que cuando era secretaria del colegio, en su oficina se dejaban los niños que iban a ser recogidos por cualquier motivo antes de terminar su jornada académica, aparte de ser también la enfermería. Esto hacía que los niños estuvieran muy familiarizados con ella. Omaira asiste, normalmente, a la misa de su parroquia los sábados a las 6:00 p.m. o los domingos a las 8:00 a.m. En una oportunidad, por algún motivo que no recuerda, fue a la Eucaristía de las 12 m. y estaba sentada en una de las primeras bancas, porque siendo la misa para los niños, había bastante ruido y no se lograba concentrar bien, pero… ¡oh sorpresa!, en la hora del saludo de la paz, subieron al altar solo 5 niños, pero a Omaira le hicieron la fila aproximadamente treinta… Apenas terminó la misa, el padre le dijo… “es usted más famosa que yo, dígame, ¿dónde trabaja y qué hace?”... Desde ese día, no volvió a ir a misa a esa hora.

Omaira es auténtica y directa, es una enamorada de su trabajo, es noble, generosa y empática, al mismo tiempo que estructurada, constante, eficiente y responsable.

Gracias Omaira, por tu granito de arena para que Mano Amiga sea cada día un lugar mejor, por ser 🌟“estrella que deja huella”, por tu fidelidad y gratitud, por el cariño con el que desempeñas esa excelente y valiosísima labor, tan importante para la organización. Gracias por dejar huellas imborrables en la vida de quienes hemos tenido el placer de trabajar contigo y de conocer tu nobleza y tu gran corazón. ¡Qué Dios te bendiga! 💫

 Caracas, 15 de mayo de 2021

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